En el post de hoy “Tokyo gatos: una guía diferente” os queremos acercar a un lado de la ciudad especial. Si te encantan los gatos, uno de los animales favoritos de los japoneses, no puedes perderte nuestras recomendaciones.
Los gatos son casi un símbolo nacional. Desde el maneki neko a mascotas, decoraciones por todas partes, comida temática…Si los gatos son uno de tus animales más queridos Japón es tu destino por excelencia. En el post de hoy os vamos a hablar de sitios donde podéis disfrutar de estos animales o de actividades relacionadas con ellos. ¡Empezamos!
TOKYO GATOS: EL TEMPLO GOTOKUJI
El Templo Gotokuji es un templo budista que se encuentra en el barrio Setagaya de Tokio. La leyenda dice que un nombre que se encontraba en esa zona se vio atrapado por una tormenta fortísima y salvó la vida al dejarse atraer por un gato que con su patita le llamaba hacia el. Como muestra de agradecimiento decidió erigir el templo.
Este lugar de culto se relaciona con el origen de la figura del maneki neko o “estatuilla de gato que invita a la suerte”. Es la figura de la foto arriba que todos conocéis.
Estas pequeñas estatuas, que retratan a un gato sentado y haciendo señas con su pata delantera, se han vuelto bastante populares en todo el mundo entre los amantes de los gatos o incluso como recuerdo mismo de haber estado en Japón. Hay diferencias entre gatos que levantan la patita derecha o izquierda y de diferentes colores. Aquí encontraremos especialmente el gato blanco con detalles en rojo y con la pata derecha levantada.
En el mismo templo puedes comprar una figurita (hay de muchísimos tamaños) y dejarla allí a modo de ofrenda para pedir algo o llevártela a casa.
TOKYO GATOS: LOS CAT CAFE
A principios de los años 2000 comenzó el ascenso de popularidad de los cat cafes o cafes de gatos.
Eran sitios en principio como los Cafés normales, en los que podías entrar y pedirte algo pero con la particularidad de que en el café había algún tipo de animal que podías acariciar, te podía hacer compañía o podías jugar con el.
Esto nacía de la necesidad que las personas tenemos de tener contacto con otros seres vivos, en especial las mascotas, y lo difícil que era tenerlas para los tokiotas porque sus condiciones personales no lo permitían (algunos alquileres de viviendas lo prohíben expresamente, hay personas que tampoco disponen del tiempo suficiente para ocuparse del animal, algunos pisos son demasiado pequeños para que un animal viva feliz o simplemente los gastos de veterinario eran demasiado).
La moda tuvo una expansión increíble y yo he llegado a ver cafés de erizos, de conejos y hasta de cabritas señalizados paseando por las calles de Tokyo.
Bajo esa premisa inocente de dar cariño a un animal, alimentarlo y acariciarlo se esconde una realidad un poco diferente para los gatos. En algunos sitios ha habido casos en los que se ha descubierto que sedaban a los animales (un gato que araña o no se deja coger es malo para el negocio), los gatos están a veces sobrealimentados y tienen complicaciones médicas o por ellos o esta terriblemente estresados por tener gente tocándoles todo el dia o por compartir un espacio relativamente pequeño como es una cafetería con muchos de sus congéneres sin poder salir.
Asi que nuestra recomendación no es que evites este tipo de establecimiento, sino que te orientes hacia alguno que sepas que ademas de ofrecerte un servicio a ti también hagan cosas buenas por los gatitos. Hay algunos en los que se anuncian que los gatos están disponibles para adopción y facilitan que encuentren un nuevo hogar.
También hay la opción de acudir a una zona donde hay muchos gatitos abandonados o salvajes a los que puedes proporcionar comida y un poco de afecto. Es el caso del parque Higashi Ikebukuro Chuo, un espacio verde abierto cuya zona cuenta siempre con la presencia de estos animales.
TOKYO GATOS: YANAKA, CIUDAD DE LOS GATOS
Yanaka es de esas partes de Tokio que nos permite ver como era la capital antiguamente. Como una brecha abierta entre los neones y el cemento por la que vislumbramos esa parte de la ciudad que fue capaz de resistir los terremotos y la guerra.
Yanaka Ginza es una calle comercial en lo que se conoce turísticamente como la ciudad de los gatos. En realidad no verás gatos en esa calle llena de tiendas, para ello tienes que callejear por la zona pero lo bonito de esta calle son todas sus tiendecitas y casas de comida dedicadas a cosas relacionadas con los gatos.
TOKYO GATOS: UN TAIYAKI ESPECIAL
El taiyaki es ese dulce tipo waffle o gofre con forma de pez relleno de pasta de judía roja, matcha o helado que vemos en muchos puestos callejeros. Normalmente tiene forma de pez (he llegado a ver algún puesto de este postre con forma de pez de pokemon incluso) pero no desaproveches la ocasión de pasarte en Manekiya en Yanaka Ginza para probar unos de estos taiyakis con forma de gatito que tiene el nombre de fukunyanyaki (nyan es la onomatopeya en japonés del ruidito que hacen los gatos al maullar).
Hay de varios sabores y los hacen a la manera tradicional, dándole vuelta a una sartén de hierro fundido. ¡Merece la pena verlos…y probarlos!
TOKYO GATOS: NECO SEKAI
Neco Sekai, cerca de la estación de Kichijoji, tiene desde el articulo que nunca se te hubiese ocurrido para tu mascota (por que no le vas a llevar a el también un regalito de Japón?) a cualquier complemento para que el mundo vea lo que te encantan estos animales.
En japón las tiendas especializadas son MUY especializadas, asi que aprovecha a comprar ese artículo que aquí no se encuentra para que tu gatitos vayan más cómodos en su transporte o en casa.
TOKYO GATOS: GATITOS DE ESPUMA
Si tienes facebook o intagram has visto los virales videos de cafés con leche en la que se trabaja la espuma con forma de animalitos.
Este arte en 3d de los lattes tiene un giro gatuno en Oshiage Nyanko, que además de ser bonitos están riquísimos. El café está en Sumida y los precios no son tan altos como los de otros establecimientos conocidos entre turistas, aunque ten en cuenta que las cafeterías y bares en japón suelen ser de precio más elevado que en España.
TOKYO GATOS: CLASES DE YOGA
En el cafe Neko Shiki, que está aun cuarto de hora en tren de la estación de Shibuya tienen una actividad extra muy especial.
Dos dias al mes organizan unas sesiones de yoga, puedes alquilar el mat o colchoneta y puedes practicar yoga durante una hora con los gatos alrededor tuyo (de hecho suelen sentarse en un huequito libre en tu esterilla). Como idea puede sonar un poco bizarra pero ver a los gatos estirarse sobre sus patas delanteras puede darte hasta alguna idea de cómo mejorar tu técnica.
La sesión cuesta unos 30 euros al cambio más o menos y es una manera de conectar aun mas con la unos seres vivos muy especiales.
Haciendo este post me ha dado muchas ganas de probar una de las opciones que antes no conocía, ¿a cual te animas tu?