En el corazón de Kioto, el barrio de Gion más tradicional todavía podemos ver alguna geisha paseando. Ver…pero no fotografiar.

GION: EL TERRITORIO GEISHA

Gion, Pontocho, Miyagawacho y Kamishichiken son los distritos donde especialmente podemos ver a estas artistas.El verano pasado justo al entrer en el barrio de Gion nos fijamos en un cartel de madera en el que había un dibujo de una mano tocando a una geisha con el símbolo de prohibido. Nos pareció increible.

Cuando vamos de vacaciones estamos acostumbrados a ver al lado de los horarios de los sitios un cartel con dibujitos de norma de comportamiento. Todos entendemos que no podemos comer en un museo, sacar fotos con flash en un sitio donde haya frescos o gritar y comportarnos de una manera ruidosa en templos donde puede que haya gente rezando, además de visitarlo por intereses turísticos.

Normalmente suelen ser indicaciones para sitios cerrados o para obras de arte que deben conservarse con cuidado. No creía que fuese necesario que nos prohibiesen expresamente manosear a una persona.

¿Se nos ha ido la cabeza? Me pregunto en que momento dejamos de ver a un ser humano como un ser humano y verle sólo como una atracción, algo que está ahí para nuestra satisfacción y entretenimiento.

Evidentemente las geishas son contratadas por particulares o por los restaurantes para amenizar una cena por ejemplo: bailan, tocan un instrumento o mantienen viva una conversación en la mesa pero eso no quiere decir que todo valga, y mucho menos que creamos que tenemos cierto derecho sobre ellas, encima fuera de su horario de trabajo cuando van caminando por la calle.

Permitidme que recuerde que si te encuentras una geisha o una maiko vestida, maquillada y peinada va o camino del trabajo o de vuelta a su Okiya (la casa donde las maikos y geishas viven y con la que tienen formalizados sus contratos de aprendizaje y trabajo). Así que no están puestas ahí en la calle para ser nuestra atracción gratuita, sus esfuerzos y su vista.

Pensad en cuando salís de trabajar. Cansados, con ganas de llegar a casa. Ahora imaginaos ademas que vuestro trabajo ha consistido en bailar llevando una ropa que pesa unos 7 u 8 kilos y una peluca con la que ni siquiera podéis girar la cabeza bien.

Me recuerda un poco a la moda de encontrarte cualquier famoso que realmente no conoces o le pones cara pero sabes que ES famoso y pedirle una foto contigo o un autógrafo o sacarle fotos cuando está el tipo tan tranquilo comprando detergente en el supermercado.

PROHIBIDO FOTOGRAFIAR A LA GEISHA

Lo cierto es que yo no tengo ninguna foto personal, de las que yo he sacado en Japón con una geisha. Tenemos una tienda de kimonos, toda la vida me ha encantado el kabuki y el bunraku, y es más que evidente que me fascinan los kimonos de una geisha.

¿Me gustaría atesorar esos momentos para siempre? Claro, pero nunca he estado a una distancia suficiente como para sacar una foto y que esas mujeres no se sintieran tan observadas.

El caso es que el problema ha ido increscendo. Con el fenómeno de los selfies y la obsesión que nuestra sociedad tiene por “vivir experiencias” nos hemos ido haciendo más y más atrevidos hasta el punto de acosar a estas mujeres para salir con ellas.

Lo más habitual es que la geisha a la que nos aproximamos para sacarle una foto no hable inglés (y mucho menos español, en nuestro caso) y no va a entender las explicaciones que el turista le suelta para pedirle una foto.

Siempre queda la posibilidad de que la geisha acceda a la fotografía. La frase más apropiada estará siempre acompañada de un “sumimasen” y después, siempre antes de tomar la foto: “Shashin wo tottemo ii desuka” (Puedo hacer una foto? ). Generalmente tu pregunta debe ir dirigida a la acompañante de la Geisha, que suele ser una señora mayor vestida con un kimono más discreto. En el caso de que vayan juntas una Geisha y una Maiko siempre te deberás dirigir a la de menor rango; es decir, a la Maiko.

De todas formas la más habitual es que los fotógrafos profesionales (por es hay TANTAS fotos de geishas pululando por ahi) están a la caza de ese momento, asi que va a ser muy dificil que cualquiera de nosotros, yendo de turistas se encuentre con una y pueda preguntarle tranquilamente.

La medida que ha tomado el ayuntamiento de Kioto es la siguiente: no se pueden realizar fotos a las geishas en toda la extensión de las calles que van a desmbicar a la avenida principale de Gion la Hanamikoji. Es decir a efectos prácticos no se pueden hacer fotos a las geishas en las calles en las que se encuentran sus casas y la mayoría de locales a los que acuden para ir a trabajar, como los restaurantes tradicionales o las casas de te y las multas que se impondrán para quien lo infrinja son de 10.000 yenes (unos 90 euros)

LA MEJOR EXPERIENCIA PARA VER A UNA GEISHA EN KIOTO

Os vamos a dar dos opciones si no queréis perder la oportunidad de ver una geisha. En realidad geiko, porque en Kyoto ninguna de estas artistas utiliza el término geisha, sino geiko (mujer de artes).

La más sencilla si vas por libre: el Gion corner. Se encuentra a tan solo 10 minutos caminando de la estación  Gion-Shijo y a 15 minutos andando de la estación de Kawaramachi.

En Gion Corner encontrarás distintas exhibiciones de cultura japonesa. Todas se realizan en horario nocturno. Normalmente hay bailes Kyomai de Geishas, ceremonias de Te, Ikebana, música tradicional Gagaku, comedia Kyogen y sesiones con títeres Bunraku.

Aunque son espectáculos mayoritariamente programados para turistas (Extranjeros y japoneses)  se realizan con absoluta fidelidad a las artes tradicionales japonesas y tanto los autores, actores, cantantes, profesores e intérpretes son auténticos profesionales japoneses con una dedicación y un esmero que representan perfectamente el espíritu japonés.

Hay dos sesiones diarias, una a las 18:00h y otra a las 19:00h. Está cerrado de Lunes a Jueves entre diciembre y Marzo, excepto en las fiestas nacionales. El precio de la entrada es de 3150 yen ( Unos 25 € ) por un espectáculo de aproximadamente 1 hora.

Las entradas no se pueden sacar online, y todas las sesiones se llenan hasta la bandera así que mi recomendación es que vayáis bastante antes de la hora de la sesión, saquéis vuestras entradas en cuanto se abra la taquilla y si os sobra tiempo ir a tomar un té en los pequeños cafés que hay muy cerquita del teatro. Además justo antes de entrar en la sala en el pasillo hay unos escaparates donde podéis ver un kimono furisode , una peluca de geisha y complementos.

La otra opción es ir a una casa de te y contratar los servicios de una geisha para ver una actuación de baile. Es un poco más complicado (y caro si lo hacéis de manera individual) pero si vais a Japón con una agencia de viajes podéis interesaros para que la agencia o el hotel donde os quedéis gestione a vuestro grupo está actividad.

Y vosotros, ¿que haríais si os encontraseis con una geisha?¿Os ha pasado ya?