El mundo del kimono es uno muy complejo con muchísimas etiquetas que seguir, muchos conceptos, estilos y utilidades. Es normal que una prenda con tanta historia y variedad esconda tantos misterios para nosotros y siempre nos haga plantearnos alguna que otra pregunta al respecto. Por ello, en este post te desvelamos algunos misterios del kimono tanto en su uso más actual como en épocas pasadas.

PRIMERA PREGUNTA: ¿Cuándo se usa realmente un kimono?

Por supuesto, el kimono ha dejado de ser la vestimenta que se lleva de manera diaria en Japón en todos los ámbitos y profesiones pero aún así todavía queda gente que la usa como ropa del día a día. Además, siempre nos gusta recordar que lo tradicional siempre vuelve y en especial en el mundo de la moda. Mucha gente en la actualidad decide crear un outfit mezclando elementos de un kimono con ropa más actual e influencia occidental. Incluso también dentro de esa moda occidental se pueden ver muchisimas prendas a la venta que presentan muchísima, o al menos una ligera influencia de lo que vendría a ser una prenda tradicional japonesa, ya sea haori,  hakama o kimono completo.

Ya hemos comentando con anterioridad que un kimono se utiliza especialmente para ceremonias importantes, estas pueden ser de té o pueden ser ceremonias con un valor cultural e histórico como por ejemplo la fiesta nacional conocida como Sichi-Go-San. Traducido al castellano esta fiesta que se celebra todos los años el día 15 de Noviembre y se llamaría Siete-Cinco-Tres. Tal y como su nombre indica es una fiesta en la que niños y niñas que cumplen siente, cinco y tres años van vestidos en su totalidad con ropa tradicional y se agradece la vida de estos ya que antaño, la esperanza de vida infantil era mucho más baja que ahora. Además, el tres, cinco y siete, siendo números impares, forman parte del grupo de números de la buena suerte para la cultura de este de Asia.

Otro de los momentos dónde se pueden ver a locales japoneses llevar un kimono es mientras juegan a un juego de cartas tradicional llamado karuta.  La palabra karuta proviene del portugués debido a un encuentro entre ambas culturas en el pasado. Este juego mezcla poesía con cartas de una manera bastante especial y única. Para algunas personas el karuta se ve considerado como una practica deportiva de competición donde se cantan poesías.

SEGUNDA PREGUNTA: ¿Por qué en la actualidad se ve más a mujeres llevando kimono que a hombres?

La respuesta a esta pregunta reside en una cuestión de moda. La globalización de Japón tras la segunda guerra mundial trajo consigo una exposición a la sociedad de otros tipos de cultural. En el ámbito de la moda, se introdujeron distintos tipos de prendas y telas nuevas hasta el punto en el que la ropa tradicional se quedó en un segundo plano a la hora de vestir para el día a día. En la actualidad el kimono es la prenda más formal que puede llevarse en Japón y por ello su limitado uso. Aún así, ya sea por practicidad o por moda los hombres a la hora de vestir formal como por ejemplo a ceremonias de graduación prefieren utilizar el traje de pantalón y chaqueta introducido desde Europa y se limita el kimono a situaciones muy específicas.

TERCERA PREGUNTA: ¿Cómo pueden combatirse el frío y el calor con un kimono?

El kimono consta de prendas muy versátiles y prácticas, una mezcla perfecta de belleza decorativa y practicidad a la hora de vestir. Por ello, sea la estación del año que sea se puede llevar un kimono perfectamente. La clave está en el método de colocar el kimono sobre el cuerpo para que se ajuste a las temperaturas a las que alguien se exponga. Por ejemplo, en el caso del frío una de las opciones más comunes es ponerse muchas capas, una tras otra para poder abrigar bien el cuerpo. La vestimenta tradicional japonesa está pensada para llevar varias capas, por eso el tener que añadir alguna capa más no es problema pues con la ayuda del obi, el fajín que va atado a la cintura,se pueden ajustar bien todas las capas al cuerpo de la mujer.

En cuanto al tema de el calor, es algo más complejo pero no imposible. Un kimono con altas temperaturas se puede atar de manera más suelta al rededor del cuerpo para que entre más aire. Además, en la zona de la manga baja está el miyatsukuchi, una apertura que ayuda a colocar bien el kimono una vez puesto toda la prenda con accesorios para que no se desajuste. Estos agujeros también permiten que el aire esté más en contacto con el cuerpo y se puede sentir más sensación de frescor.

CUARTA PREGUNTA: ¿El kimono siendo tan estrecho es cómodo de llevar?

Esta pregunta anda algo conectada a la tercera porque también requiere de ajustar de manera apropiada el kimono. A la hora de mostrar piel la sociedad japonesa tradicional era muy precavida y había, y siguen habiendo, mucho protocolo tras este tema por lo que en el caso de estorbar una prenda no puede quitarse así como así. Por ejemplo un hombre podía quitarse alguna prenda y enseñar parte de su cuerpo para estar más cómodo entemas de trabajo o deporte mientras que una mujer debía se más cuidadosa con esconder bien ciertas zonas de su cuerpo.

Una de las principales molestias a la hora de llevar kimono suelen ser las mangas, ya sea de furishode o de tomesode, son mangas algo largas por lo que para poder facilitar la movilidad se utilizaba, y se sigue haciendo, el tasuki. Es una trozo de tela fino que permite atar las mangas del kimono en el cuerpo para poder mover los brazos de manera más ligera.

QUINTA PREGUNTA: ¿Qué diferencia hay entre el precio de un kimono antiguo y uno más actual?

Esta pregunta la hemos tratado más de una vez o al menos en el aspecto de diferencias entre un kimono actual y uno vintage. Los kimono antiguamente se hacía todos de manera artesanal a nivel nacional. Tanto la manipulación de la seda, como el proceso de teñido y decoración se hacía a mano. Todo personalizado y a medida para la persona a la que fuera a pertenecer la prenda. Estos factores siguen estando pero el negocio artesanal del kimono se está perdiendo cada vez más y actualmente la mayoría de prendas se realizan con la ayuda de máquinas, con telas sintéticas y con mano de obra fuera de Japón por lo que de base, el precio de la prenda en el contexto histórico presente difiere mucho de valor. Durante un tiempo las propias piezas vintage estuvieron más baratas que las piezas actuales ya que se infravaloraba la prenda al dejar de pertenecer a una familia. Se relacionaba como con una especie de rechazo hacia esa prenda pero con el tiempo se ha vuelto a revalidar la importancia de recuperar tradiciones y prendas antiguas. Ya no se ven como prendas rechazadas, si no que se ha cambiado un poco el pensamiento y comprar un kimono vintage es como adoptar una pieza única y darle una segunda vida. Todo esto está muy relacionado al concepto mottainai del que ya hemos hablado anteriormente.