El kimono es una prenda que ha vuelto al presente en la vestimenta diaria. Muchas veces no nos atrevemos a ponernos uno porque no sabemos cómo combinarlo o en qué momento llevarlo para que no parezca muy sacado de lugar pero en realidad, solo es cuestión de ganas ya que el kimono es super fácil de combinar gracias a toda la rica gama de colores en una sola prenda. De todos modos, en este post te ofreceremos algunas ideas para combinar un kimono en 3 outfits distintos. Añadiendo además, un poco de información sobre tendencias y colores.
La moda siempre funciona por tendencias, cosas que se llevan en el momento y que igual volverán a vestirse algún otro momento pero que, hasta entonces guardaremos en el armario. Nosotras y nuestra idea de moda dista un poco de este pensamiento ¡ya que siempre intentamos traer al presente cualquier belleza del pasado! En muchas ocasiones los colores, los estampados y otros elementos decorativos son creados a partir de una moda que se impondrá poco a poco en unos cuantos meses pero también hemos aprendido que los colores no hace falta que se utilicen solo por una moda y que se pueden añadir a las prendas y a nuestros outfits para representar un momento específico, una emoción que se sienta y se quiera transmitir o recordarnos una emoción que deberíamos sentir. En la ropa tradicional japonesa los colores y los decorados que lleva un kimono no suele ser solo una simple parte decorativa, siempre hay detrás una simbología súper rica y compleja. El mundo de los colores en Japón es prácticamente un lenguaje como lo podría ser el de las flores y esta importancia en el detalle de los colores se ha reflejado con los años linguísticamente en el idioma japonés, creándose nombres distintos para mismos subtonos de un color.
Para especificar un poco en toda la extensa gamas de colores que se puede encontrar en un kimono nos hemos decidido por 3 piezas antiguas cuya seda esté teñida o decorada con los colores que más representan la buena suerte en Japón: amarillo, verde, rojo, morado y blanco.
PRIMER OUTFIT: ROJO, MORADO, Y BLANCO.
Para el primero de nuestros outfits hemos utilizado nuestro kimono furisode Kiso con una gama de colores muy intensos. Un kimono furisode es el tipo de kimono usado originalmente por jóvenes solteras y de ahí que tenga una manga más larga que un kimono tomesode, que usaremos en el tercer outfit, o que la manga que pueda tener un yukata. En este caso, nuestro tesoro vintage es un kimono que data de algún momento entre los años 1910 y los años 1930 que además, pertenecía a una casa de Maiko en Kioto. En este kimono predomina principalmente el color rojo y el color blanco. Ambos son parte del grupo de colores que tradicionalmente atraen a la buena suerte pero además, cada uno tiene una simbología independiente.
El color blanco suele representar la muerte y por ello es tradicionalmente el color que se lleva en un funeral. ¡Pero no por ello todas las prendas que lleven este color son automáticamente un kimono de funeral! El blanco es también un color que se relaciona con un estado mental de paz y tranquilidad, con la pureza y con la honestidad. El resto del kimono se divide en zonas que combinan tono rojizos y anaranjados que nos hacen recordar ligeramente una escena de montaña con flores en esos mismos tonos más dos nuevos, morado y verde para las hojas. El color rojo es un color muy intenso que tiene una representación algo similar a la que le daríamos aquí ya que es el color de la pasión, la fuerza y la sangre. Pero también, debido a esa relación con lo sangre y la pasión, también es un color que representa el sacrificio de una persona. El naranja es un tono que por lo visto es tendencia esta primavera y es uno de los tonos más comunes en la ropa tradicional. Es un color que representa la felicidad, el amor y la sabiduría. En el caso de las flores moradas, este color al igual que el rojo se relaciona de manera muy parecida tanto en Japón como aquí ya que es el color de la realeza. Es también un color bastante popular en cuanto a decorados florales pero que durante una época estuvo prohibido para gente fuera del círculo de alto cargos o de la familia imperial. Más tarde se permitió que monjes budistas pudieran llevarlo y finalmente en la era Edo se extendió más entre la población japonesa común. Como en muchas otras culturas, el conseguir colores morados costaba mucho dinero por lo que solo los más afortunados económicamente podían permitírselo.
Siguiendo todas estas nociones de colores quisimos crear un outfit muy chick que tuviera elementos pasionales con el rojo, felices y relacionados al amor como el naranja, fieles con una aura de paz como el blanco y especiales como el morado en las flores. Es un outfit ideal para celebrar el día de la madre o para una reunión familar.
A nosotras nos gusta mucho llevar el kimono cerrado conjuntado con un tacones o botines altos, en este caso unos botines altos también blancos. En el caso de querer llevarlo abierto serí ideal un vestido en tonos rojizos o anaranjados para resaltar bien los detalles del kimono.
SEGUNDO OUTFIT: VERDE, AMARILLO, NEGRO Y BLANCO.
Para nuestro segundo outfit hemos elegido otro de nuestros kimono furisode de manga larga. Este kimono de Kyoto es un poco más moderno que el anterior pero aún así, data de entre los años 1940 y 1970. En este caso hemos querido enfocarnos en los tonos verdes y amarillos. El kimono tiene una base de color blanco y así resaltan muchos los detalles florales pero de manera muy equilibrada.
El color amarillo es un color que representa a la naturaleza y a los rayos del sol por lo que es muy común en decorados florales. Además, ¿qué mejor representación en un estampado de flores que la del sol?. Los tonos verdes son muy joviales y frescos. El verde es una representación de la energía y la juventud.
Es por esos significados que elegimos este outfit como uno perfecto para la primavera ya que es una estación que siempre se ha relacionado con la vida joven, la energía y el nacimiento de las flores. Al igual que en el outfit anterior, se podría llevar atado con un fajín o podría combinarse con unos pantalones por encima de los tobillos y una blusa de un subtono amarillo. ¡Un outfit simple y casual para un kimono que representa la belleza primaveral de la vida y la juventud!
TERCER OUTFIT: ALL BLACK
Por último, nuestro tercer outfit lo hemos elegido para dar un toque más oscuro porque los outfits all black nunca pasarán de moda. Aunque en este outfit está el elemento decorativo del kimono. El color negro en Japón bastante popular en las prendas y que suele relacionarse a momentos más formales. Por ello hemos elegido nuestro kimono tomesode Ise, hecho artesanalmente entre los años 1920 y 1960 con toda la seda en negro menos el diseño decorativo en la zona baja y los kamon que representan a qué clan pertenecia la dueña original del kimono.
La decoración en la zona baja combina tonos rojizos con marrones y bordados dorados que representan unión y buena fortuna. Además el color dorado es símbolo de riqueza y prestigio. El marrón es un color que se relaciona con la tierra, fuerte y duradera y con lo que ya sabemos del color rojo, haría de este outfit uno perfecto para eventos importantes que requieran de una gran formalidad a la hora de vestir.
Sabiendo todo esto, ¿Qué outfit os representaría más y qué color nunca falta en vuestras prendas?