Normalmente la primera pregunta que os surge cuando compráis un kimono vintage es ¿Puedo plancharlo?¿Como lo cuido? Y hoy en este post vamos a explicaros un poquito más este tema.
COMO PLANCHAR MI KIMONO VINTAGE
Cuidar de estas maravillas es muy fácil si tenemos en cuenta un par de ideas básicas que os van a permitir disfrutar de ellos muchos años. Pensad que antes de lelgar a vuestras manos han podio pasar por un par de generaciones y aún asi luce maravillosos.
En primer lugar os recordamos que nuestros kimonos son de seda, así que desaconsejamos totalmente que entren en contacto con el agua.
Sabemos que hay gente que ha lavado con suavidad y a mano prendas de seda que ya tienen pero nosotros no podemos recomendar ese método. En primer lugar porque es tremendamente arriesgado para una pieza tan grande como un kimono que tiene estampados de gran tamaño sobre los que se ve enseguida si hay alguna parte en la que se ha desdibujado el estampado.
Pero es que además del hecho de que sean de seda, son vintage, y no sirven los mismos cuidados para una seda moderna y teñida con técnicas nuevas que para una seda antigua, con bordados, con técnicas de teñido a mano como el shibori etc.
Si veis arrugas en vuestro kimono lo primero que os recomendamos es que los dejéis un par de días colgados de una percha ancha. A veces simplemente con eso, ayudado por el peso del propio kimono (que es bastante, como habéis comprobado todas las que habéis probado alguna de nuestras piezas) la prenda se queda sin arruguitas.
Si esto no ha sido suficiente para que se eliminasen las arrugas os recomendamos el método de la ducha: Cuando nos vayamos a duchar unos minutos con agua caliente podemos colocar el kimono en el baño.
Lo colgamos de una percha como en la opción anterior y con mucho cuidado de que lo se moje por salpicaduras. Cuando acabamos la ducha lo dejamos dentro unos minutos (poquitos, no dejéis el kimono 20 minutos) para facilitar que esa humedad y calor suavicen las marcas sobre la tela. Si no habéis probado nunca este truquito os recomiendo que lo hagáis con una camisa de vestir ¡y veréis sus resultados!.
Por último y con mucho mucho cuidado podemos utilizar una tabla de planchar como las que todos tenemos en casa y la plancha. Recuerda poner la plancha en seco, sin agua ni vapor y en un programa bajo para que no esté excesivamente caliente y no quememos el kimono. Pasadas cortas y preves, y sólo en la zona donde hubiese alguna arruga.
Entre la plancha y la prenda hay que poner un paño gordo o doblado para tener grosor de algodón blanco para evitar que haya ninguna transferencia del color. Y si el kimono vintage tiene estampados o está sobrepintados, lo planchamos al revés como haríamos con una prenda de ropa normal que tuviese un estampado que se pudiese quedar en la plancha.
Y si tienes vaporizador o una plancha de vapor nosotras no recomendamos utilizarla sobre un kimono vintage. Si aun así quieres intentarlo recuerda siempre que el cabezal no toque nunca la prenda y que no caiga agua sobre el tejido.
MANCHAS EN MI KIMONO VINTAGE
Al igual que os comentábamos con el planchado, no aconsejamos que el agua esté involucrada en la limpieza de vuestro kimono vintage.
Después de cada uso, y antes de volver a guardarlo en su funda o tatoshi os recomendamos dejarlo fuera del armario aireando 24-48 horas, con la sola precaución de que no le de el sol directamente para mantener sus colores intactos.
Y si hubiese caído algo sobre el tejido y dejado alguna mancha, tintorería en seco en alguna tintorería de confianza indicando que es una prenda vintage.
GUARDAR MI KIMONO VINTAGE
De todas formas, la mejor manera de evitar las arruguitas es que en el momento de guardarlo, sobre todo cuando el kimono vintage va a a estar un periodo de tiempo largo guardado en el armario dentro de su tatoshi (la funda de papel de arroz que os regalamos siempre con vuestra compra) hayamos sido minuciosos.
Doblar un kimono vintage es un poquito más complicado que doblar un haori, como es lógico porque es una pieza mucho más larga, pero si lo guardamos adecuadamente nos aseguramos que cuando lo volvamos a sacar no quede ninguna arruguita.
Os dejamos aquí un video para que veáis como podeis hacerlo y conseguir un resultado perfecto:
Y si tenéis alguna duda sobre el mantenimiento de vuestro kimono, dejádnoslo en comentarios, nos encanta leeros.