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Mini Carrito

Si hay algo realmente llamativo en el mundo de la belleza es el maquillaje. Este como la misma idea de la belleza cambia con el paso de los años y de un país a otro.
Oriente y Occidente son dos mundos completamente distintos y desde la gastronomía hasta las relaciones laborales muchas son las cosas que hacen a cada lado del mundo especial y por supuesto el mundo de la belleza no se iba a quedar atrás.

Como en Sugoi Hunter nos gusta investigar y compartir, aquí os traemos un post sobre Europa, América, Corea del Sur, Japón y sus diferencias a la hora de ver el maquillaje.

EUROAMERICANO.

Americano

Estoy segura de que este nos lo conocemos todos y todas bien. El maquillaje euroamericano es marcado y consistente: bases de maquillajes densas y de cobertura alta con acabado mate o semi mate, el tan famoso “contouring” con los claros muy claros y los oscuros muy oscuros, cejas “on fleek” a veces anchas y otras finas pero siempre arqueadas, delineado bien marcado, pestañon, labios “outlined” y la iluminación bien de “glow“… y es que las redes sociales nos han hecho mucho daño.
El concepto euroamericano busca un efecto llamativo y dramático, dando preferencia siempre a un fototipo alto y esto se demuestra en las bases de maquillaje, entre las que te costará encontrar tu tono si eres pálida.
Recientemente se han puesto de moda el uso de lentillas de colores, pero siempre desde un punto de vista natural tanto en color como en tamaño.

SURCOREANO.

Coreano

Completamente contrario al concepto euroamericano, Corea del Sur ve la belleza engañosamente sencilla. Engañosamente por que pese a sus maquillajes sencillos y naturales, lo mas normal es operarte la cara de arriba a abajo (aun así ese no es el tema que nos ocupa).
No quiero que confundamos maquillaje sencillo con simple: un maquillaje por sencillo y natural que sea siempre nos va a tomar mínimo media hora.
El maquillaje por excelencia surcoreano empieza antes de este mismo: en el cuidado y tratamiento de la piel para que sea el lienzo perfecto a maquillar. Una vez que tenemos la piel bien hidratada, balanceada y pálida podemos comenzar.
Bases fluidas y de baja densidad pero alta cobertura y acabado jugoso como las BB cream, CC cream o las nuevas BCdation, cejas rectas, anchas y siempre con un estilo natural más cercano al relleno que al dibujo. Sombras de ojos en colores neutros, delineado siempre fino y siguiendo la linea natural del ojo. Y por último, pero no menos importante, los labios en tonos y/o degradados naturales.
Para looks más llamativos muchas veces llevan “Circle Lenses” (lentillas con un diámetro mayor al natural) y pestañas postizas.

JAPONÉS.

japones

Y para terminar este post: Japón, esa maravillosa tierra de contrastes que nos tiene enamorados a muchos.
El maquillaje en Japón es un tema terriblemente amplio y varía completamente según el ámbito y la subcultura, por eso el día de hoy solo hablaré de dos estilos que están actualmente en alza: Onee y Larme.
Como el maquillaje surcoreano, el japonés comienza con la preparación de la cara y continua con una base fluida pero con una cobertura alta… y ahí terminan las similitudes. Las cejas pueden ser finas y arqueadas al estilo euroamericano o rectas y pobladas como en corea. Las sombras de ojos serán neutras o llamativas en función a quién le preguntes y las pestañas postizas serán nulas, naturales o exageradas también según la persona.
Algo que suelen tener en común todas las tendencias japonesas son los labios que suelen ir en “gloss” para hacerlos mas voluminosos a la vista y el uso de “circle lenses” de gran diametro (entre 15mm y 16mm), pero por lo demás Japón es como siempre un universo entero.

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Fotos por: NikkieTutorials, PonysMakeup, Sakurina y Melted.Angel.

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Marzo se nos va ya y en Japón marzo siempre es un mes bonito. Da comienzo a mediados del mes en la mayoría del territorio japonés la temporada de la Sakura o floración de los cerezos (en Okinawa, bastante más al sur que las demás islas, empieza antes).

Yo que soy un 50% cacereña -de corazón igual soy hasta un poquito más- he visto muchas veces de pequeña esos mares blancos y aunque pensaba que eran bonitos creía que lo importante era lo que venía después, la fruta, la recogida de la cosecha, el producto final.

Pero los japoneses, con su forma única de entender el mundo, pese a que también valoran el fruto ven la belleza mucho antes de que éste madure. Entienden que la flor del cerezo se cae del árbol cuando aún es hermosa, no se cae muerta, sólo se la lleva el aire. Y eso es algo digno de admirar.

Cuando crecí y vi esas tormentas rosas y blancas en el manga y el cine japones, esos tornados de pétalos que envuelven al que está agitado, al que está triste o al que ve irse o acercarse a ESE GRAN AMOR (asi, con mayúsculas) empecé a ver los cerezos con otros ojos. Me habían regalado el mirar algo de nuevo como si lo viese por primera vez.

Quien esté por aquellos lares que lo disfrute mucho, que se siente debajo de unos cerezos y que lo pase muy bien en un hanami. El que esté un poquito más cerca, está a tiempo, que este Abril se arrime a un cerezo de los nuestros, prepare un picnic y empiece a disfrutarlo de otra manera.

Y cuando en verano nos comamos unas cerezas nos acordaremos de las joyas blancas que se nos caen encima como nieve cálida. Seguro que nos sabrán mucho más ricas.

kampai

Kanpai! Fuente:https://nanapi.jp

Pero en Japón, como decíamos, hay muchas cosas que disfrutar en marzo y como es el país de contrastes por excelencia podemos pasar sin movernos mucho de ese momento de introspección y exaltación de la naturaleza a una cita con el consumo puro y duro, al mogollón de los centros comerciales y a buscar el regalo que mejor nos haga quedar. Me explico.

El día de San Valentín las japonesas les regalan chocolate a los amigos y compañeros (Giri choco), a sus parejas o al buen mozo al que le tienen echado el ojo y quieren conquistar (Honmei choco). Unas se lo curran y lo hacen ellas mismas, y las que no tienen maña ni tiempo, pues no hay problema, los maestros chocolateros (como el anuncio) japoneses se lo ponen fácil

Y ahora viene lo bueno –si eres mujer, supongo-, desde los años setenta, el 14 de marzo, justo un mes después en Japón se celebra el White Day (ホワイトデー, aunque es una tradición que comienza a extenderse al resto del continente asiático), aquel que haya recibido chocolatitos en San Valentín debe devolverle un regalo a la chica. Aunque mayoritariamente se regale chocolate blanco, están muy bien vistos regalos un poco mas “duraderos”: una joyita de oro blanco, aquel bolsito blanco de marca, este perfume tan de moda…(claro, si eres un chavalín de secundaria te irás más a los bombones y si eres un señor hecho y derecho con un sueldo…no hay excusas!).

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Fuente: http://www.japantoday.com/

¿Fiesta consumista? Claro. Pero a nadie le amarga un dulce ¿No?

Ah, eso sí, siento pinchar la burbuja del romace, si el 14 de marzo te acaban regalando unas “nubes” o malvaviscos (マシュマロ) siento decirte que te están dando calabazas y rechazan tus avances. Cómetelas mientras planeas un nuevo objetivo para el próximo año.

Hasta pronto!

Escuchando: Dj Okawari- Flower Dance (muy a tono)

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