Cuando pensamos en los tejidos para los kimonos vintage tradicionales nuestra mente siempre piensa en seda, pero el mundo textil del kimono es apasionante y muy complejo e incluso dentro de las sedas encontramos diferentes tipos.

Todos tenemos mas o menos clara la estructura de los kimonos. Son piezas grandes de tela, cosidas de tal manera que la costura queda oculta y al contrario de la ropa occidental, en donde la tela es adaptada en el momento del patronaje a nuestro cuerpo, el kimono es adaptado a él en el momentos de vestirlo, ayudándonos para ceñirlo de instrumentos como el obi y el obijime.

Aunque es cierto que la silueta que ofrecen los kimonos, para hombre y para mujer, es una silueta rectilínea y que no marca las curvas del cuerpo, por lo que el tejido siempre tiende a ser un poco tieso y el kimono es coronado por las piezas de tela que conforman el cuelo, dando a nuestra postura un toque aún más recto.

Como siempre os comentamos los kimonos de mujer suelen estar profusamente adornados, están teñidos o bordados y los de hombre son mas sobrios, mono cromáticos y como mucho adornados con un kamon o cresta familiar (esos circulos que veis a veces en las mangas, la nuca o los dos lados del pecho en la parte superior de la pieza).

KIMONOS DE SEDA

Es la tela por excelencia. Y en los kimonos vintage es el material más habitual: aunque es caro de producir su apariencia lujosa y el hecho de que se pueda trabajar texturizando, bordando o tiñendo hacen de la seda el material clásico de estas piezas.

Podemos distinguir entre:

CHIRIMEN: es el crepé de seda. Es una seda pesada y densa que admite trabajos como el teñido. Gracias a esa densidad no se dobla fácilmente y por eso es ideal no sólo para elaborar kimonos como para hacer el resto de accesorios asociados a el: obiage, complementos para el tocado de las mujeres…

Hoy en día se fabrican telas de algodón tipo al chirimen, pero en un kimono vintage nos encontraremos el de seda. Incluso hay un subtipo dentro del chirimen, la seda kinsha que es igualmente un crepe de seda, pero más ligero.

MEISEN: De una calidad algo inferior al chirimen (tiene un tacto ligeramente más crujiente). Esta seda se populariza durante los años 40. Lo novedoso de las piezas meisen es que se teñían con grandes planchas superponiendo los colores, luego se separaban las capas de tela y finalmente se cosía la pieza. De esta manera el proceso es más rapido que el de la elaboración de la seda chirimen y por lo tanto resultaba más económico y cuando una moda cambiaba o se ponía de moda un estampado diferente, las mujeres japonesas podía permitirse uno de estos kimonos cada dos o tres temporadas.

OMESHI: también seda pero distinguible de los tipos anteriores. En los Chirimen la seda se tiñe después de estár tejido, y en los omeshi es al revés, primero se teje la seda y después se realiza al labor de teñido. Es una seda que ha caido un poco en desuso y lo encontramos en los kimonos vintage.

Por norma general los kimonos de omeshi son informales, no son piezas vestidas en las ceremonias, aunque podríamos encontrar alguno más formal.

CUIDADOS CON LA SEDA DEL KIMONO

Es quizás la tela que nos parece más complicada de cuidar, por eso aprovecho para recordaros nuestras recomendaciones a la hora de cuidar de vuestros kimonos de Sugoi Hunter:

  1. Antes de vestir un Kimono: Lo primero que debemos hacer y que puede resultar obvio, pero no por ello menos importante es que antes de ponernos un Kimono o un Haori nos lavemos las manos o el resto de superficies con las que puede estar en contacto, sobretodo para que no se ensucie con restos de maquillaje mientras nos lo colocamos. Si utilizamos laca para el pelo también es recomendable colocar una toalla seca sobre nuestros hombros para que la laca no caiga sobre el Kimono.
  2. Cuando ya estamos vestidas: Siempre debemos revisar dónde nos vamos a sentar y asegurarnos de que la superficie esté limpia y seca. A la hora de comer, es recomendable colocar una servilleta en nuestro regazo para así poder evitar la caida involuntaria de algún tipo de alimento sobre nuestro Kimono. Si llevando puesto un Kimono comienza a llover es importante que nos cubramos con una prenda impermeable lo más rápido posible o que evitemos directamente que el Kimono se moje.
  3. Cuando nos desvestimos: De nuevo tener cuidado con os posibles restos de maquillaje y una vez que nos hemos quitado por completo el Kimono o el Haori no lo debemos guardar nunca de forma inmediata. Es conveniente que lo colguemos en una percha y lo dejamos que se airee durante al menos 24 horas. De esta manera se secará las posible humedad corporal, desapareceran los olores y el Kimono se estirará recuperando su forma. Este es el momento también de limpiarle el polvo suavemente con un cepillo suave de pelo natural. Finalmente lo doblaremos de nuevo y lo devolveremos al Tatoshi (Funda de papel).

LA MEZCLA DE FIBRAS EN LOS KIMONOS

En una pieza actual es muy posible encontrarse con mezclas de fibras, de tal manera que un kimono puede terne apariencia de seda pero llevar también fibras de algodón o incluso poliester. Este polímero no se empieza a desarrollar hasta los años 60 exportándose de estados unidos, que es donde lo inventan, así que en piezas anteriores a esas décadas no nos vamos a encontrar esta resina en un kimono, pero es muy dificil saber con exactitud en una pieza moderna cual es al composición exacta de los kimonos que tenemos ante nosotros.

La prueba habitual es quemar una muestra de la tela, porque las diferentes fibras se queman a velocidades distintas: el algodón y el poliésters se queman muy rápido y sin embargo la seda se quema muy lentamente. Pero es casi imposible conseguir una muestra de la tela de un kimono ya acabado, y evidentemente, no vamos a quemar el kimono.

Ahora pasad la mano por la tela de vuestro kimono y pensad en todas las horas que unos artesanos hace muchos años dedicaron a esa joya. ¡Y disfrutad mucho de ella!